En cualquier Eurotrip hay ciudades que son casi obligatorias. Diríamos que Roma es una de ellas. Sería ideal visitar otras ciudades de Italia, pero si el tiempo apremia, la Ciudad del Vaticano debería estar en agenda. Desde escenarios de gladiadores, hasta rincones románticos para compartir un gelato, Roma es un destino que cumple con los gustos y deseos de todo tipo de viajero.
Comenzando por el Vaticano, que realmente es el Estado de la Ciudad del Vaticano, ya que es oficialmente una ciudad. La más pequeña del mundo precisamente. Allí se encuentra el Museo del Vaticano, que es tan enorme que uno siente que es otra ciudad más. También está la Capilla Sixtina y la Basílica de San Pedro. Si este es un tema que le interesa, fácilmente un día completo se consume en explorarlo todo.
Por otro lado, lo que es la Torre Eiffel a París, lo es el Coliseo a Roma. Es el símbolo principal de la ciudad y una de las estructuras más asombrosas que hemos visto. Con más de dos mil años de antigüedad el Coliseo aún logra remontarte a la época de los grandes gladiadores.
Si buscamos algún rincón romántico o relax, cualquiera de las "piazzas" son ideales. Entre las más conocidas están la Piazza Navona, la Piazza la Venezia y la Piazza del Popolo. Un lugar con mucha magia es la Fontana di Trevi. No se puede ir a Roma y no ir a lanzar unas cuantas monedas para asegurar que regresaremos allí algún día. Al menos eso dice la leyenda.
Aparte de todo esto nos queda visitar el Panteón, el Foro Romano y comer cuanto más uno pueda las deliciosas pastas. Claro está, sin olvidar que en Italia se come uno los mejores gelatos, que son pues, el mejor postre.
Hay una frase famosa que dice que "Roma no se construyó en un día", y aunque no viene al caso, estamos claros que para conocer está increíble ciudad un día no es suficiente.