Tanto nos hablaron de San Francisco que nos convencimos de que teníamos que ir. Tenían razón, hay de todo para ver. Desde la prisión de máxima seguridad con un aire escalofriante, hasta las calles que parecen dibujadas y que han sido escenario de múltiples filmaciones de Hollywood. Así que explorar San Francisco requiere de varios días, así como mucha energía para caminar por sus empinadas calles.
Comenzamos por recorrer el Fisherman's Wharf, que es la zona antigua del puerto de la ciudad. Aún mantiene bastante el diseño original desde que fue construido en el 1853. Hay un sinnúmero de tiendas y restaurantes de mariscos, y desde allí se puede observar la Isla de Alcatraz, donde se encuentra la antigua prisión de máxima seguridad que hoy es un museo.
La segunda parada del viaje, sin duda alguna, es esta prisión. Hay que comprar los boletos del bote con tiempo, pues se llenan rápido. El camino hasta la isla es una buena oportunidad para observar la hermosa ciudad desde lejos. Allí en Alcatraz puede uno experimentar el ambiente al que estuvieron sometidos algunos de los prisioneros más famosos de la historia.
Más adelante no puede faltar en la agenda visitar las famosas Painted Ladies, que son las icónicas residencias que veíamos en la serie Full House. Lombard Street también es un must, pues además de ser la calle más empinada de San Francisco, es la más famosa. Su inclinación es de 40 grados y por eso el camino fue diseñado en zigzag.
Para observar el atardecer no hay mejor spot que el puente Golden Gate. Hay varios puntos a donde se puede llegar para tomar una buena foto y la hora de la caída del sol sin duda tiene un valor privilegiado. Para finalizar el día, el Palacio de Bellas Artes es un espectáculo iluminado en la noche. Localizado literalmente en una urbanización, esta estructura sobresale y nos remonta a alguna parte de Europa.
Y aparte de cosas para hacer y ver, hay que resaltar que esta ciudad es también un destino foodie. Con una oferta culinaria exquisita y variada, San Francisco es sin duda uno de los destinos donde mejor hemos comido. Desde sabrosos tacos mexicanos, hasta postres del más allá.
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