SHANGHAI

Ya habíamos visitado Beijing y Xi'an, dos ciudades chinas empapadas de cultura, historia y antigüedad. Llegar a Shanghai fue como literalmente entrar al futuro. Edificios enormes, calles iluminadas de colores y estructuras que parecen nuevas de paquete. Definitivamente es "la ciudad del futuro". Y no hay duda de esto, pues es el principal centro financiero de China y uno de los más importantes del mundo.

No por esto deja de atesorar rincones llenos de historia. Sin embargo, la experiencia allí fue totalmente distinta a las otras ciudades de China. A simple vista se puede notar el progreso, pues lo viejo y lo nuevo está dividido por un río. A un lado está Huangpu, la ciudad vieja donde muchos edificios muestran claramente la influencia británica de antes. Hasta hay un edificio que es casi una réplica del Big Ben a pequeña escala.

Al otro lado del río es otra historia. El área de Pudong se comenzó a construir después del año 1995. Entre estos edificios hay algunos muy famosos, como el Shanghai Tower, que es el segundo más alto del mundo y tiene 121 pisos. También se encuentra el Oriental Pearl Tower, que se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad.

A todo este conglomerado de obras arquitectónica del presente se le suma el tren de levitación magnética. El único en el mundo que se utiliza comercialmente. Allí nos montamos para experimentar cómo un viaje que normalmente toma casi una hora en cualquier otro método de transportación se logra en apena 7 minutos. Verdaderamente fascinante.

Pero fuera de todo este banquete de tecnología y futuro, Shanghai es una ciudad con mucha influencia de diferentes culturas. Una de nuestras áreas favoritas fue el "French Concession". Varias callecitas que te remontan a París. Fue establecido por el cónsul francés entre los siglo 19 y 20, y aún permanecen las estructuras, aunque en el interior ahora hay tiendas, restaurantes y apartamentos que son un lujo.

A pesar de todo esto, Shanghai sigue siendo parte de la civilización más antigua del mundo y una de las más interesantes, por lo que visitar templos y lugares que fueron piezas importantes de las diferentes dinastías son parte de la agenda en esta, nuestra ciudad favorita de China.